Costas no sólo no perdona, sino que en sitios como Tufia demuestra que su sed de derribos no se saciará con tirar la primera línea de casas. Días atrás efectuaron un nuevo deslinde de un tramo de 90 metros y dejaron al barrio entero a expensas de la piqueta.
La Demarcación de Costas de Canarias ya había ordenado la demolición de 17 de las viviendas de este pintoresco caserío de Telde. Son todas las que dan fachada a la misma orilla de esta pequeña cala que en los mapas figura como playa de La Marina. Pero ahora Costas le ha puesto el gran angular y con un nuevo deslinde marítimo-terrestre en la mano ha metido en su particular catálogo de casitas en extinción a casi todo el poblado de Tufia.
La operación se fraguó el pasado 23 de noviembre en presencia de 300 personas. El barrio en peso no quiso perderse ripio de las maniobras de los técnicos de Costas para trazar la nueva frontera de Tufia con el mar, aquel punto donde la ley dice que no puede haber viviendas. Se trata de un tramo de 90 metros que coincide con la parte central de la playa y que estaba sin deslindar. Los propios afectados por las primeras órdenes de derribo de Costas le habían hecho ver al Ministerio de Medio Ambiente el contrasentido de expedientarles por un deslinde que no existía.
El problema es que esta nueva marca corre la línea roja 100 metros más atrás. Es más, de los tres hitos que Costas tenía que marcar para fijar el nuevo deslinde, sólo pudo pintar uno. Los otros dos coinciden con casas. Pese a esta nueva medición, las viviendas que están situadas en suelo de dominio público marítimo-terrestre, es decir, el suelo donde de ninguna manera puede haber casas, siguen siendo las mismas, que son además aquellas que ya cuentan con una orden de derribo de Costas. Pero ahora casi todo el resto del poblado, unas 42 viviendas, pasan a ocupar suelo de servidumbre de tránsito y de protección, donde también la ley prohíbe casas.
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=242221
La Demarcación de Costas de Canarias ya había ordenado la demolición de 17 de las viviendas de este pintoresco caserío de Telde. Son todas las que dan fachada a la misma orilla de esta pequeña cala que en los mapas figura como playa de La Marina. Pero ahora Costas le ha puesto el gran angular y con un nuevo deslinde marítimo-terrestre en la mano ha metido en su particular catálogo de casitas en extinción a casi todo el poblado de Tufia.
La operación se fraguó el pasado 23 de noviembre en presencia de 300 personas. El barrio en peso no quiso perderse ripio de las maniobras de los técnicos de Costas para trazar la nueva frontera de Tufia con el mar, aquel punto donde la ley dice que no puede haber viviendas. Se trata de un tramo de 90 metros que coincide con la parte central de la playa y que estaba sin deslindar. Los propios afectados por las primeras órdenes de derribo de Costas le habían hecho ver al Ministerio de Medio Ambiente el contrasentido de expedientarles por un deslinde que no existía.
El problema es que esta nueva marca corre la línea roja 100 metros más atrás. Es más, de los tres hitos que Costas tenía que marcar para fijar el nuevo deslinde, sólo pudo pintar uno. Los otros dos coinciden con casas. Pese a esta nueva medición, las viviendas que están situadas en suelo de dominio público marítimo-terrestre, es decir, el suelo donde de ninguna manera puede haber casas, siguen siendo las mismas, que son además aquellas que ya cuentan con una orden de derribo de Costas. Pero ahora casi todo el resto del poblado, unas 42 viviendas, pasan a ocupar suelo de servidumbre de tránsito y de protección, donde también la ley prohíbe casas.
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=242221
