Nuestros pueblos costeros.Canarias

Nuestros pueblos costeros.Canarias
Cho Vito, década de los 60

viernes, 7 de octubre de 2011

Tres años



Hoy en Cho Vito, amanece de distinta manera; el sol y el mar es el mismo, pero con el alba, se percibe la ausencia. La falta física de viviendas, que compactaba este núcleo costero, dotándolo de belleza, de armonía paisajística, de esa peculiaridad pintoresca, que sólo tienen los pequeños pueblos del litoral de Canarias.
La luz de este amanecer, proyecta diferentes recuerdos entre los hoy, solares, que fueron antiguas viviendas, y entre las piedras y escombros, y regados por la memoria de los moradores, florecen imágenes de antiguas costumbres; de integración con el paisaje costero, sin dañarlo, mimándolo; de la tradición, reflejada en la mirada triste de la imagen de la Virgen del Carmen, que aún mora en su pequeña oquedad;
florece el sentimiento de unidad ante la adversidad, de compartir el sufrimiento, para hacer esta lucha desigual, más soportable. Hoy hace tres años. Tres años de destrucción; de esa destrucción silenciosa, que lo asola todo a su paso, pero que sólo derriba lo físico. El alma de este pueblo, de sus vecinos, sigue intacto; y seguirá así, grabada en la historia del municipio de Candelaria, de Tenerife, y de Canarias, para vergüenza de muchos.
Y todo motivado por la aplicación de la Ley de Costas; una ley, que desde su tramitación, en el año 1988, ha sido muy polémica; más de 600 enmiendas al articulado y siete a la totalidad; que durante el debate de la misma, en el Congreso, se la denominó una ley “bolchevique”; y su fin, según el ministro del momento, Javier Sáenz de Cosculluela, era proteger el 40% de las costa, que en aquel momento estaba virgen; una norma, que durante los 23 años de vigor de la misma, no ha cumplido sus objetivos; hoy en día, la costa esta en peor estado, de lo que estaba hace dos décadas; se han permitido urbanizaciones, puertos deportivos , hoteles, y hasta alguna casa de ministro, duquesa actor, arquitecto, periodista o simplemente afín al actual gobierno y por supuesto no ha protegido ni el 10% de la costa; eso sí, han desaparecido pueblos enteros que llevaban más de medio siglo de antigüedad, anteriores a cualquier ley de costas, con títulos de propiedad y derechos adquiridos. Ya lo vaticinaba Juan Ramón Calero, diputado de entonces: “ustedes podrán vencer en el debate de esta ley, pero ustedes no podrán convencer, porque les falta, la razón del derecho y el sentido de la justicia”.
Cho Vito, fue castigado con una aplicación brutal de la ley de Costas; fue una lección que quiso dar el Estado a todos los afectados de esta inútil norma en todo el litoral español. Fue un aviso a cada una de las más de cuatrocientas mil familias afectadas en España.
Pero cuando se usa el poder en contra de los ciudadanos, el asunto normalmente acaba mal, y como resultado tuvimos, una desproporcionada y desafortunada acción por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, (que simplemente cumplían ordenes), un alcalde que permitió la acción, y que según iban pasando las horas, se escondía en su despacho, no atendía al teléfono, y decía que “era el peor día de su mandato”. Peor, mucho peor, lo pasaron los vecinos, señor alcalde, y usted, escondido y descompuesto. Y por supuesto, todo un conjunto de políticos canarios, que, mientras los vecinos, clamaban una llamada por parte de alguno de ellos, simplemente, desconectaron el teléfono, se escondieron y abandonaron a un buen número de ciudadanos canarios. Fue lamentable, ver a un gobierno autónomo, no pedir explicaciones al respecto. La ley es una, las aplicaciones de la misma, muchas, y de diversas formas
Días después, llegaron las explicaciones; vamos, si se puede llamar así al sinfín de mamarrachadas, sandeces y estupideces que difundió la administración del estado para “intentar” justificar la acción llevada a cabo; para muestra un botón:”…Se han encontrado cócteles molotov y artefactos incendiarios en las inmediaciones de Cho Vito…..tenemos plenamente identificado…. Debido al gran despliegue no se produjeron más males...” En fin, reitero lo escrito, sandeces y estupideces. Actualmente, no se ha inculpado a nadie, no se ha arrestado a ningún vecino, y por supuesto no hay causas judiciales “criminales” abiertas contra ningún vecino. La administración local, apoya esta teoría cocteliana, y solicita más información al respecto, que nunca llega. Actualmente, existen comparecencias pendientes en el senado, de la ministra de medio ambiente, en aquel momento, Elena Espinosa. Ya podemos seguir esperando…Parece que del puño con la rosa, en Cho Vito, sólo llegó el puño; la rosa, se marchitó por la falta de sensatez y de valentía.
En Canarias, permitimos la desaparición de núcleos costeros, y construimos hoteles y playas artificiales. El resultado, cientos de complejos turísticos, con playas artificiales exclusivas, construidos, recreando la arquitectura canaria, sin darse cuenta que lo que hacen, con esa arquitectura, es un simple decorado, cartón piedra, pues la autentica arquitectura tradicional costera, ya existe y permiten que se destruya. Se permiten aberraciones urbanísticas en la costa, con rellenos al mar, desmontando acantilados, y los únicos que incumplen la ley son los pueblos como Cho Vito, Tufia, Bajo la Cuesta, el Caletón, o el litoral de Anaga o Agache. Esa premisa de la dirección General de Costas, “recuperar lo que es de todos, para el disfrute de todos”, con las urbanizaciones que impiden el acceso al mar, los puertos deportivos, y demás, se queda como un simple deseo, incumplido por quienes tienen que proteger la costa, o sea, por ellos mismos... Esa es la ley, mientras en un hotel del sur, se celebra una boda privada, cerrando los accesos a la costa un fin de semana, se condena a un ayuntamiento,( de distinto color político al del gobierno central) a pagar una multa de varios miles de euros, por una hoguera, la noche de San Juan.; derriban Cho Vito, y el Hotel Papagayo Arena en Lanzarote, con sentencia firme de demolición, mucho antes que Cho Vito, es salvado del derribo, por la mismísima ministra, en un claro ejemplo, de que la justicia es política, y la política, ¿Qué será?
Tres años después, Cho Vito ha pasado por las manos de tres ministras, otros tantos directores generales, y un sólo jefe de demarcación. Han pasado por lo que queda del pueblo, periodistas, nacionales y extranjeros, concejales, consejeros, asesores, historiadores, y cientos, miles, de personas anónimas, que se han acercado a dar su apoyo a los vecinos, a charlar con ellos; y un solo alcalde, que la última vez que se le vio por la zona, comía paella, y bebía vino, en compañía de los vecinos; ironía y cinismo, de aquel que vendió, y abandono a los vecinos.
Cho Vito, no es el lugar pintoresco que era hace tres años. Ni por asomo, se percibe la armonía estética del lugar. Pero se ha convertido, casi sin quererlo, en un referente en la lucha contra la aplicación de la Ley de Costas, a nivel nacional e internacional. Día tras día, se reciben mensajes de ánimo de todas las partes del mundo, y desde Bruselas, se tramita una visita de varios Eurodiputados a la zona, para vivir el día a día de los vecinos; de cómo se accede a sus casas, como tienen que convivir con las obras eternas, del polvo y cortes de agua, pero sobre todo, de cómo se utilizaron fondos europeos para violar derechos fundamentales, como es el derecho a la propiedad de las personas. Europa, no puede se puede permitir “que una ardilla este más protegida, que los derechos de las personas” comentaba el eurodiputado alemán Jarr, cuando le enseñamos las fotografías, planos, escrituras de este núcleo costero.
Y mientras, los vecinos que aun residen en Cho Vito, y los que fueron desalojados, muchos sin hogar ninguno, sin poder recuperar todos sus muebles y enseres, seguimos luchando, como lo haría cualquier canario, cualquier español, en nuestra misma situación, sin que tan siquiera se nos escuche, (por parte de la Dirección General de Costas, del Ministerio de Medio Ambiente, o simplemente por alguno de esa multitud de cargos políticos, puerilmente sectarios de esta ley) tras varios años; seguimos aferrándonos a nuestra razón, a nuestras escrituras legales, al pago de impuestos, tres años después de haber perdido la vivienda;
seguimos luchando, pues sólo existía un motivo para derribar Cho Vito: la aplicación caprichosa, retroactiva y confiscatoria de la ley de Costas; y sin embargo existían 31 razones para mantenerlo en pie: la violación de los derechos fundamentales de las 31 familias que residían en Cho Vito, el dejar sin vivienda alguna a varios vecinos, el no tener solución posible sobre el resto de las viviendas, el borrar del litoral, una forma de vida tradicional de los canarios.

jueves, 6 de octubre de 2011

YA LO RECONOCEN ABIERTAMENTE; LA LEY DE COSTAS ES INJUSTA

Lo que todos los afectados por la ley de Costas en España y en Europa sabemos, hoy ha sido reconocido por la Oficina del Defensor del Pueblo Español, en Europa, y ante todos los europarlamentarios. El marco, el seminario sobre los derechos humanos en Europa, donde la ley de costas española, fue el tema estrella.

"LA LEY ES LEGAL, PERO ES INJUSTA PARA LOS CIUDADANOS"

miércoles, 5 de octubre de 2011

¿QUE DIFERENCIA EXISTE?







La actual ley de Costas Española, esta siendo una verdadera pesadilla para los más de un millón y medio de afectados que existen en España. Afecta a ciudadanos de todas las nacionalidades. Pero desde el Gobierno de España, se siguen permitiendo verdaderas atrocidades, y se vulnera y se viola reiteradamente el derecho a la propiedad privada, recogido en la Carta Europea de los Derechos Humanos, y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.



Dicho esto, en esta imagén ¡VES ALGUNA DIFERENCIA?


martes, 4 de octubre de 2011

Los vecinos recurren el decreto de desalojo y el deslinde de Costas



Finales de septiembre era la fecha fijada por Costas para establecer medidas para las obras en la ladera en la que se produjo el desprendimiento que originó el desalojo de 40 viviendas. La ausencia de respuesta y las evasivas de la Dirección General obligan a los vecinos a recurrir a la vía de los tribunales.
El barrio de Santa Lucía, en el litoral de Agache, ha decidido esta semana pasada tomar la senda de la ofensiva en varios aspectos que mantienen a este enclave paralizado. Por una parte, se ha adoptado la decisión de recurrir en los tribunales el decreto del alcalde, Rafael Yanes, por el que se determinó el desalojo de más de 40 casas tras el desprendimiento ocasionado el pasado mes de junio. Por otra parte, también se ha decidido acudir a los tribunales para recurrir el deslinde establecido por la Dirección General Costas para esa franja del litoral.
Ambas acciones fueron acordadas en una asamblea promovida por la asociación de vecinos, toda vez que a finales de septiembre "no se han obtenido respuestas desde Costas a las autorizaciones para realizar las obras que afiancen la zona de la cueva, donde cayeron las piedras sobre las viviendas
".
José Antonio Herrera, presidente del colectivo vecinal, explicó que "ante la falta de soluciones y novedades" sobre la realidad que vive este barrio del litoral de Agache, "hemos adoptado la decisión de recurrir el decreto por la vía contencioso-administrativo del primer mandatario municipal, ya que no se ha decidido ninguna actuación por parte de la corporación que preside".
Además, Herrera añade que también se ha recurrido este acto "por los defectos de forma que presenta y por el procedimiento empleado en las notificaciones de dicha decisión a los propios afectados".
En cuanto a la situación del conflicto abierto con Costas por el deslinde del espacio marítimo-terrestre, los habitantes de Santa Lucía acudirán a los tribunales para que la Dirección General "revise la línea de demarcación", pues asegura que "en el barrio estamos como si aquí no ha pasado nada, a pesar de que recientemente se mantuvo un encuentro en Madrid".
Nuevas competencias
En este sentido, Herrera añadió que en los últimos días, con ocasión de la finalización del plazo dado por Costas para adoptar una decisión sobre las obras a acometer, en función de un estudio geotécnico de la zona, y los permisos pertinentes para su desarrollo, "es lo que nos han hecho dar los primeros pasos, ya que a nosotros se nos ha respondido con largas, evasivas y evitando que los responsables de la Dirección General atiendan nuestras llamadas".
Así, el dirigente vecinal de la localidad costera de Agache señaló que "también hemos tomado la postura de acudir a los tribunales para frenar cualquier medida que se quiera adoptar por parte de Costas, una vez que el Parlamento de Canarias aprobó recientemente una Proposición no de Ley para reclamar las competencias en materia de Costas para el Archipiélago".
Los 705 metros de la franja costera de Santa Lucía, comprendida entre el barranco de Abajo y Punta del Jurado, es la que forma parte desde el año 2007 del proceso de recuperación del espacio público marítimo-terrestre que afecta a 40 propiedades.
http://www.eldia.es/2011-10-04/sur/3-vecinos-recurren-decreto-desalojo-deslinde-Costas.htm