Nuestros pueblos costeros.Canarias

Nuestros pueblos costeros.Canarias
Cho Vito, década de los 60

miércoles, 12 de marzo de 2014

La nueva ley de Costas se convierte en una fuente de ingresos para los municipios


La futura legislación, todavía por ratificar, contempla la celebración de fiestas en la arena, algo que quedará a criterio de los ayuntamientos

Las playas naturales podrán tener chiringuitos desmontables de 20 metros cuadrados y un zona anexa de sillas y sombrillas de 30 metros cuadrados, según el Reglamento de la Ley de Costas, abierto ayer a consulta pública. Así lo explicó el Director General de Sostenibilidad de la Costa, Pablo Saavedra, tras destacar que por primera vez la ley hará una distinción entre playas naturales y urbanas. Sobre estas últimas y sus chiringuitos fijos, destacó que podrán tener una superficie cerrada de hasta 150 metros cuadrados, frente a los 100 de antes, además de otros 50 metros cuadrados más de terraza con cerramiento, 70 metros más de terraza sin cerrar y 30 metros de servicios (baños y duchas) si quedan abiertos a los usuarios de la playa.
En contraposición con la legislación anterior, se apuesta ahora por un mayor aprovechamiento turístico de las playas,
lo que se traducirá en permisos más flexibles para ampliar los restaurantes construidos en los paseos marítimos hasta los 270 metros cuadrados y la celebración de fiestas en la arena, algo que quedará a criterio de los ayuntamientos, que como los empresarios cuentan ahora con una nueva fuente de ingresos.
El Director General de Costas especificó que en la actualidad hay 3.000 chiringuitos de playa en España, y la mitad son fijos, pero de éstos sólo 300 estaban regularizados y el resto permanecían en un «limbo» jurídico, del cual la actual norma les va a permitir salir cumpliendo determinados requisitos.
El reglamento, que deberá pasar ahora por el Consejo de Estado antes de su entrada en vigor este verano,
asegura la «continuidad ordenada» de las ocupaciones que había en el dominio público marítimo-terrestre y evita demoliciones masivas de viviendas e industrias, al conceder prórrogas de hasta 75 años más, siempre con criterios medioambientales.
Porque según Saavedra, el objetivo de la norma es garantizar la protección medioambiental y el desarrollo sostenible del litoral y estas prórrogas no son una «amnistía».

Se trata, afirmó, de una norma «compleja» con más de 250 disposiciones, que prohíbe expresamente nuevas construcciones en las costas españolas
en lo que es zona de dominio público marítimo terrestre, que es el espacio comprendido entre la línea de bajamar y el límite hasta donde alcanzan las olas en los mayores temporales conocidos.
Concretamente, el reglamento establece que las instalaciones construidas sin autorización, y con anterioridad a la ley de 1988, serán demolidas, si no procede su legalización por razones de interés público. Otra novedad es que se abre la puerta a revisar los deslindes o mediciones del dominio público marítimo terrestre, porque en algunos casos ha habido problemas «por diferencias de criterios», según Saavedra.
Por otra parte, se establece que los propietarios de los terrenos amenazados por la invasión del mar o de las arenas de las playas, por causas naturales o artificiales, podrán construir obras de defensa, previa autorización o concesión, siempre que no perjudiquen el entorno y previa solicitud.
El texto recoge las recomendaciones del Defensor del Pueblo que pidió que la definición de la zona marítimo-terrestre se hiciera con criterios exclusivamente físico-morfológicos y científicos y sin otras consideraciones.

http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2014/03/12/nueva-ley-costas-convierte-fuente/1089042.html 

 

Costas derriba una vivienda en Bolnuevo tras 19 años de pleitos


Otras tres construcciones a pie de playa también están pendientes de demolición

-

Una vivienda, situada en primera línea de la playa de Bolnuevo y afectada por la ley de Costas, fue derribada ayer tras la orden del juzgado. Su propietario, Ginés Carvajal López, considera un «atropello» la actuación de la Administración porque «no fui avisado con antelación». Este vecino llevaba pleiteando desde hace 19 años con el Estado.

Según su relato, Pedro Acosta, natural de Bolnuevo, compró al Ayuntamiento, en 1929, 150 metros de terreno para la construcción de una caseta de aperos, que posteriormente se convirtió en vivienda y que fue adquirida en 1949 por el abuelo de Ginés Carvajal. Por herencia, los hermanos Trini y Ginés son ahora los propietarios. La casa está escriturada a nombre de su empresa de construcción, Carvajal Aborica S.L.

Según Ginés Carvajal, en 1995, Costas modificó la ubicación de los mojones, y la casa quedó en zona de dominio marítimo terrestre, comenzando los propietarios a pleitear con el Estado. En 2003, los dueños pidieron permiso al Consistorio para realizar obras en la vivienda, que se encontraba muy deteriorada, remitiéndoles a Costas del Estado para que autorizara la reparación. La respuesta que recibieron fue una orden de demolición.

A finales del año pasado, perdieron el contencioso, y ayer se presentó la maquinaria para cumplir con el derribo. Según Carvajal, el mandato de desalojo fue entregado ayer por los responsables de la Demarcación después de comenzar la demolición de la casa, «que se encontraba con muebles en su interior y objetos propios de una vivienda en la playa». Costas no contestó ayer a la llamada de 'La Verdad' para dar su versión.

El pasado 24 de enero, Carvajal recibió una notificación comunicándole que el presupuesto de derribo se valoraba en 18.000 euros y que podía realizarlo el propietario si le convenía más. La comunicación fue recurrida por el dueño, «sin obtener respuesta». En la misma situación, pendiente de derribo, también se encuentran dos viviendas más en Bolnuevo y un establecimiento hostelero. Sus dueños siguen pleiteando con la Administración para intentar salvar la propiedad.

http://www.laverdad.es/murcia/v/20140312/mazarron/costas-derriba-vivienda-bolnuevo-20140312.html

martes, 11 de marzo de 2014

El Gobierno insiste en que no habrá construcciones nuevas en las playas


El nuevo reglamento de la Ley de Costas
 
 sale a información pública
 

El nuevo marco legal evita las demoliciones de
 
viviendas e industrias previstas para 2018

 

    El Gobierno ha sacado a información pública hoy el Reglamento de la nueva Ley de Costas insistiendo en que su principal objetivo es “garantizar la protección ambiental y el desarrollo sostenible del litoral”. El documento, de más de 100 páginas articula la    forma en la que se evitará el “efecto 2018”, es decir, las demoliciones masivas de viviendas e industrias que ocupan dominio público del litoral, y la posibilidad de ampliar sus concesiones hasta 75 años. También permite que los negocios playeros, como los chiringuitos, pasen de ocupar 150 metros a 300 metros en playas urbanas y establece que los propietarios de viviendas que ocupan una zona protegida del litoral puedan hacer obras de reforma presentando una declaración en la que se hagan responsables de posibles daños. Antes no podían cambiar ningún elemento sin tramitar infinidad de permisos.

El nuevo reglamento de Costas estará tres semanas en exposición pública, periodo durante el que se podrán presentar alegaciones. Después será evaluado por el Consejo de Estado. El director de Sostenibilidad, Pablo Saavedra, espera que esté listo antes del verano.

Saavedra ha insistido en que la nueva ley, denominada de protección y uso sostenible del litoral y aprobada el pasado mayo, deja bien claro que no hay cabida para nuevas construcciones en la zona de dominio público marítimo terrestre (que incluye la ribera del mar y de las playas) y en la zona adyacente de servidumbre de protección, donde sin embargo, sí se va a permitir que se hagan obras de reforma. Hasta el momento más de un centenar de municipios han solicitado ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente acogerse a este beneficio en el que se prohíbe expresamente que amplíen volumen, superficie o altura. El plazo para presentar solicitudes terminó el pasado noviembre, pero como el Reglamento continúa en trámite, en el ministerio aseguran que se pueden seguir recibiendo solicitudes hasta que se cumplan dos años de la aprobación de la nueva Ley de Costas.

El nuevo texto legal también establece una división entre playas urbanas y naturales, que antes no existía, y que tienen que fijar las comunidades autónomas. En función de esta división se podrán autorizar los distintos servicios. En el caso de las playas naturales, por ejemplo, los chiringuitos deben ser desmontables y estarán mucho más restringidos que en los tramos urbanos.

El ministerio también acota el concepto de playa y alcance de las olas, con la intención de que los ciudadanos tengan un “conocimiento concreto” de la línea de deslinde, la zona donde se divide el dominio público del privado. “No siempre se han aplicado los deslindes siguiendo el mismo criterio”, ha precisado Saavedra que ha circunscrito estos nuevos cálculos solo para los casos en los que haya habido “un error” claro en estas mediciones.

 

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/03/11/actualidad/1394549780_815122.html