Les costó 27 años de lucha,
pero los vecinos han logrado que la Ley de Espacios Naturales de Canarias
reconozca que existe Tufia. Ya estaba entonces, en 1987, pero la obviaron, lo
que ha imposibilitado que el poblado haya sido legalizado. Ahora una ley no
solo reconoce que existe, sino dice que es un núcleo urbano y lo ampara
frente a Costas.
El pintoresco caserío costero de Tufia tenía dos
frentes abiertos que ponían en riesgo su continuidad como núcleo poblado
reconocido y consolidado. Uno era la Ley de Costas, aprobada por el Estado.
Parte del pueblo invade la zona donde esa norma prohíbe que haya viviendas. En Tufia hay 17 en esa
situación y sobre ellas, las que están en la orilla de la playa, pesa una orden
firme de derribo. Y el otro frente lo tenía en Canarias, en la
redacción de la Ley de Espacios Naturales de Canarias, que data de 1987. Este
articulado le dio al paraje de Tufia la categoría de Sitio de Interés
Científico y lo declaró incompatible con la urbanización, pero no tuvo en
cuenta que este caserío llevaba décadas allí.
Esos dos frentes han marcado el devenir del barrio
hasta la semana pasada, cuando el Parlamento aprobó la Ley de Armonización y
Simplificación en materia de Protección del Territorio y de los Recursos
Naturales de Canarias, la norma que abre una salida a todos los caseríos
costeros de las Islas afectados por la Ley de Costas y que tienen viviendas
pendientes de derribo.
Hasta ahora se
sabía que una de sus disposiciones da encaje al convenio con el que el
Consistorio quiere salvar Ojos de Garza y realojarlo unos metros más atrás de
la orilla. Pero ayer la asociación de vecinos Bentaguayre, que preside Javier
López-Urrutia, levantó la mano para advertir de que esta ley también se acuerda
de Tufia: dice que existe, que es «urbano» y abre la puerta a realojar las 17
casas afectadas por Costas.
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=359016