Sobre el barrio de Bajo la Cuesta
pende aún la amenaza de poder convertirse en breve en otro Cho Vito,
tras quedar ayer visto para sentencia el juicio que desde el lunes ha venido
celebrándose en el Juzgado número 2 de Santa Cruz de Tenerife. A la espera de
un exhorto del antiguo director general de Costas, Pedro Antonio Ríos,
que declarará en Murcia, la jueza determinará si finalmente el medio centenar
de viviendas de ese barrio de Candelaria correrá la misma desgracia que las de
Cho Vito, al estar bajo dominio público marítimo-terrestre, o finalmente se
mantendrán en pie porque las mediciones, como se comprobó ayer con la
declaración de técnicos (David Amador) e ingenieros de caminos (José Ramón
Martínez) “no son rotundas”. En algunos casos porque los ángulos utilizados
enviaban el deslinde al mar, con errores de grados en los ángulos utilizados.
Los vecinos, algunos de los cuales
estuvieron presentes en la vista, son defendidos desde hace ocho años por el
abogado valenciano José Ortega conocido activista contra la Ley de Costas,
quien intenta salvar las 50 casas del derribo, tras la amenaza que sobre Bajo
la Cuesta cogió fuerza en 2008, cuando la Dirección General de Costas comunicó
el inicio de los trámites para la demolición de este barrio cercano a la
central eléctrica de Endesa, como ya ocurrió con Cho Vito en 2012.
Tras finalizar la vista y a la espera de
la que considera fundamental declaración del anterior director general de
Costas, Ortega no se mostró tan optimista como presumía al principio, porque
“Costas ha estado manipulando y mintiendo durante todo el juicio”. “Estaba
seguro de ganar este procedimiento, pero ahora me han puesto en la duda”, para
obtener la declaración de nulidad del deslinde de 2006 y el replanteó de la
línea 1969.
Ortega reconoció que los vecinos se mostraban ayer “más desorientados y pesimistas” que el lunes cuando comenzó la vista, pero ayer tarde se trasladó al pequeño barrio para “tratar de calmarles” porque “la batalla está bien planteada y la razón está de nuestra parte”.
Ortega reconoció que los vecinos se mostraban ayer “más desorientados y pesimistas” que el lunes cuando comenzó la vista, pero ayer tarde se trasladó al pequeño barrio para “tratar de calmarles” porque “la batalla está bien planteada y la razón está de nuestra parte”.
El abogado no dudó en calificar de
“esperpéntica” la actuación del alcalde José Gumersindo García, en este asunto,
al echarle en falta en el juicio, así como al que era senador, Aurelio Abreu,
cuando fueron citados como testigos de una reunión celebrada en Madrid con
Costas, en la que estuvo presente el técnico que hizo el deslinde en Bajo la
Cuesta. Entonces “reconoció que la línea elegida no era la exacta, no era
indiscutible”, un asunto vital para el letrado a la hora de redactar la
sentencia. Para Ortega, la ausencia del alcalde en la vista “ha sido un palo
para los vecinos y si finalmente hay derribos estos estarán asociados a él”.
El alcalde, que se encuentra fuera de la
Isla, afirma que se le comunicó a José Ortega la imposibilidad de acudir al
juicio y pidió retrasar la declaración al día 17 o hacerlo por escrito, si bien
Gumersindo García, según Ortega, “dice no acordarse de lo dicho en aquella
reunión y que no consta las notas que tomó porque el ordenador se averió”.
http://www.diariodeavisos.com/2014/10/visto-para-sentencia-derribo-no-50-casas-bajo-cuesta/