Las
asociaciones contrarias a la construcción del polémico hotel en el paraje de El
Algarrobico han presentado otra querella por presunta prevaricación contra los
jueces que sorprendieron con las dos últimas sentencias que avalan la legalidad
de la obra y contradicen todas las resoluciones anteriores. Uno de esos
magistrados dictaminó en 2010 lo contrario de lo que firma ahora: es espacio
natural protegido no urbanizable.
Tras casi una década de batalla legal, las últimas
resoluciones sobre El Algarrobico han virado de forma inesperada
contradiciendo a la veintena de sentencias contrarias a la construcción del
hotel de Azata del Sol S.L. en pleno Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar
(Almería). La Asociación Salvemos Mojácar y el Levante Almeriense y Ecologistas
en Acción han formalizado esta semana otra querella ante el Tribunal Supremo
por presunta prevaricación contra los tres magistrados del Tribunal
Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que firmaron la sentencia del pasado 29 de julio
que declaraba legal la licencia de obras del hotel concedida en
2003. Rafael Toledano Cantero, María Torres Donaire y Jorge Muñoz
Cortés son los mismos jueces que meses antes dictaminaron que el suelo del
paraje, anteriormente calificado como espacio protegido, es ahora urbanizable,
decisión por la que la organización en defensa del litoral almeriense interpuso
una primera denuncia a finales de marzo.
Este giro de la justicia resulta aún más llamativo al
comprobar que uno de esos tres magistrados, el presidente de la Sala de lo
Contencioso Administrativo del TSJA, Rafael Toledano, es uno de los cuatro
jueces que firmaron el auto de 28 de octubre de 2010 en el que se
determina la protección del parque (C1) y se establece que "ninguna
actuación urbanística puede ser acordada o autorizada en la zona".
El radical cambio de criterio del juez resulta
sorprendente, dado que todas las resoluciones anteriores señalaban la
construcción como irregular, incluida la que firmó él mismo
En su recurso de súplica, explica el auto, el
Ayuntamiento de Carboneras pretendía hacer valer unos planos que encajaban el
sector ST-1 conocido como El Algarrobico en una zona de suelo urbanizable
denominada D2. Sin embargo, la Sala acordó la suspensión del Decreto 37/08 de 5
de febrero obligando a otorgar al paraje el mismo nivel de protección del que
gozaba en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de 1994, es
decir, "espacio natural protegido no urbanizable".
El curioso y radical cambio de criterio del juez
resulta sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta que todas las resoluciones
anteriores señalaban la construcción como irregular, incluida la que firmó él
mismo. Los dos últimos fallos eliminaban los obstáculos para continuar la obra,
paralizada desde 2006, por lo que el revuelo fue monumental. Al conocerse
que tales sentencias avalaban la legalidad de este mastodonte ubicado a apenas
20 metros del mar, las asociaciones conservacionistas criticaron que los jueces
hicieran prevalecer el planteamiento urbanístico sobre las normas del parque.
Según argumentan, "nunca puede ser legal una
licencia de obras concedida en espacio protegido e invadiendo la servidumbre de
protección". Creen que los magistrados "conocían" al dictar
sentencia que el establecimiento de una veintena de plantas y 411 habitaciones
"vulneraba la Ley de Costas" según tres sentencias en firme del
Supremo que se adjuntaron a los autos y concluyen que el Plan Parcial aprobado
por el Ayuntamiento de Carboneras para el sector ST-1 "debió de adaptarse
a los 100 metros de servidumbre de protección". Se da la circunstancia,
además, de que este caso se ha tramitado en la Sección Primera durante cinco
años, dado que se trata de un asunto relacionado con el medio ambiente, pero la
última parte ha pasado a la Sección Tercera.
Piden su salida del TSJA
Tanto Rafael Toledano como Jorge Muñoz Cortés han
solicitado su salida del TSJA. El primero ha pedido ocupar una plaza en la sala
Tercera del Tribunal Supremo, vacante a la que aspiran ocho magistrados. Por su
parte Muñoz Cortés, hasta ahora miembro de la Sección Tercera de la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del TSJA, ha sido declarado por el Consejo General
del Poder Judicial en situación administrativa de excedencia voluntaria.
El juez Toledano aspira a ocupar una plaza vacante en
el Tribunal Supremo, algo que las asociaciones anti-Algarrobico quieren evitar
para que no influya en los recursos pendientes
Aún quedan recursos pendientes y Salvemos Mojácar no
quiere ver a Toledano en el Supremo porque temen que "consiga
legalizarlo todo", según explica a Vozpópuli el presidente del
colectivo, Jaime del Val. La asociación ha presentado además un escrito en el
registro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y se ha dirigido por
carta a su presidente pidiéndole que no conceda esa plaza al magistrado
"porque en ese caso el embrollo judicial del hotel de El Algarrobico se podría
complicar aún más".
A todo esto, la Junta de Andalucía decidió
recientemente ejercer su derecho de retracto e inscribir los
terrenos a su nombre con la intención de derribar el hotel. Sin embargo, para
la asociación almeriense la demolición anunciada por el Gobierno regional
"sería una sorpresa". Sospechan que haya sido un anuncio únicamente
para contentar a la opinión pública y la Junta, a la que acusan de haber
torpedeado el proceso legal contra El Algarrobico, deje morir la idea y decida
esperar a que se resuelvan todos los pleitos en curso, lo que puede llevar
años.
Cabe recordar que fue el propio Gobierno andaluz quien
en 1997 modificó la planimetría para calificar la zona como área urbanizable
(D2), un proceso calificado años más tarde como dudoso por el propio TSJA, que
se encargó de imponer la calificación de "espacio natural protegido".
http://vozpopuli.com/actualidad/48942-el-mismo-juez-que-ahora-ve-legal-el-algarrobico-declaro-el-terreno-no-urbanizable-en-2010