Medio Ambiente dice que ha sido flexible para no entrar en confrontación con el ayuntamiento
JOSÉ PARRILLA VALENCIA
JOSÉ PARRILLA VALENCIA
La Dirección General de Costas publicó ayer el deslinde de la playa de El Perellonet, que se ciñe a la línea de dunas y no invade zonas construidas, según indicaron ayer fuentes del Ministerio de Medio Ambiente, que dicen haber sido muy respetuosos en este sentido para evitar enfrentamientos con el Ayuntamiento de Valencia, que había denunciado las otras tres actuaciones realizadas en sus playas por considerarlas un abuso.
Los deslindes son importantes por cuanto delimitan la franja de playa que gestiona el Gobierno y la que queda en manos del ayuntamiento de turno. Por ejemplo, el conflicto de los chiringuitos se produce porque estos restaurantes están en el espacio marítimo terrestre que gestiona la Dirección General de Costas y es éste organismo el que da las concesiones, no el consistorio.
En el caso de Valencia, el litoral se ha dividido en cuatro áreas, de las cuales quedaba pendiente la que va de la Gola de El Perellonet a la gola de El Perelló, 4,8 kilómetros de costa que comprenden básicamente la playa de El Perellonet, ampliamente urbanizada con segundas residencias.
Según declaró ayer el concejal Alfonso Novo, en esa delimitación se invadían propiedades privadas y municipales y de ahí que se hicieran las correspondientes alegaciones desde el Ayuntamiento. En concreto, se veían afectados tres edificios de la avenida de las Gaviotas (urbanización Civisa) y varias parcelas de suelo dotacional del Ayuntamiento de Valencia, además de estrangular la calle Delfines. Ayer, sin embargo, todavía no se conocía, dijo Novo, el detalle del nuevo deslinde, que ha introducido cambios.
Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente, explicaron, por su parte, que en este nuevo reparto de costa se ha sido flexible para evitar nuevas confrontaciones con el Ayuntamiento de Valencia. En concreto, aseguraron que se han ajustado a la línea de dunas para no entrar en espacios privados ni poner en cuestión determinadas construcciones.
Versiones encontradas
Se trata, en cualquier caso, de una versión para poner en cuarentena, pues con el anterior deslinde también se dijo lo mismo y el Ayuntamiento de Valencia tenía una visión diametralmente opuesta. Es más, además del deslinde existe una zona de servidumbre que amplía, con menos restricciones, la zona reservada como espacio marítimo público terrestre, es decir, la parte que se queda el Gobierno.
Ahora, los titulares de propiedades que estén dentro del espacio marítimo terrestre tienen un plazo de un año para solicitar la correspondiente concesión y acreditar su inclusión en algunos de los supuestos contemplados en la Ley de Costas.
Para los particulares que no estén de acuerdo, sin embargo, la vía administrativa está agotada, por lo que solo cabe recurso de reposición en el plazo de un mes o recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos.
El Ayuntamiento de Valencia, por su parte, tiene dos meses para recurrir, cosa que previsiblemente ocurrirá.
Los deslindes son importantes por cuanto delimitan la franja de playa que gestiona el Gobierno y la que queda en manos del ayuntamiento de turno. Por ejemplo, el conflicto de los chiringuitos se produce porque estos restaurantes están en el espacio marítimo terrestre que gestiona la Dirección General de Costas y es éste organismo el que da las concesiones, no el consistorio.
En el caso de Valencia, el litoral se ha dividido en cuatro áreas, de las cuales quedaba pendiente la que va de la Gola de El Perellonet a la gola de El Perelló, 4,8 kilómetros de costa que comprenden básicamente la playa de El Perellonet, ampliamente urbanizada con segundas residencias.
Según declaró ayer el concejal Alfonso Novo, en esa delimitación se invadían propiedades privadas y municipales y de ahí que se hicieran las correspondientes alegaciones desde el Ayuntamiento. En concreto, se veían afectados tres edificios de la avenida de las Gaviotas (urbanización Civisa) y varias parcelas de suelo dotacional del Ayuntamiento de Valencia, además de estrangular la calle Delfines. Ayer, sin embargo, todavía no se conocía, dijo Novo, el detalle del nuevo deslinde, que ha introducido cambios.
Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente, explicaron, por su parte, que en este nuevo reparto de costa se ha sido flexible para evitar nuevas confrontaciones con el Ayuntamiento de Valencia. En concreto, aseguraron que se han ajustado a la línea de dunas para no entrar en espacios privados ni poner en cuestión determinadas construcciones.
Versiones encontradas
Se trata, en cualquier caso, de una versión para poner en cuarentena, pues con el anterior deslinde también se dijo lo mismo y el Ayuntamiento de Valencia tenía una visión diametralmente opuesta. Es más, además del deslinde existe una zona de servidumbre que amplía, con menos restricciones, la zona reservada como espacio marítimo público terrestre, es decir, la parte que se queda el Gobierno.
Ahora, los titulares de propiedades que estén dentro del espacio marítimo terrestre tienen un plazo de un año para solicitar la correspondiente concesión y acreditar su inclusión en algunos de los supuestos contemplados en la Ley de Costas.
Para los particulares que no estén de acuerdo, sin embargo, la vía administrativa está agotada, por lo que solo cabe recurso de reposición en el plazo de un mes o recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos.
El Ayuntamiento de Valencia, por su parte, tiene dos meses para recurrir, cosa que previsiblemente ocurrirá.
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