Nuestros pueblos costeros.Canarias

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Cho Vito, década de los 60

lunes, 11 de octubre de 2010

Una familia vincula la muerte de su hijo a una sanción urbanística

El joven Luis Pérez había sido sancionado por Medio Ambiente por la construcción de una vivienda
ANTONIO CABRERA
Una familia de la zona de Rosa de James, en el término municipal de Tuineje, vincula la muerte de su hijo a una sanción urbanística por la construcción de una vivienda que se había edificado en un solar, junto a una vieja casa que le dejaron sus abuelos en herencia.


Luis Javier Pérez Cabrera, un joven de 31 años de edad, muy conocido en toda Fuerteventura por su vinculación al fútbol, se vio sorprendido desde mediados del año 2000 por una denuncia urbanística y, posteriormente, por un entramado administrativo, una multa millonaria y una orden de demolición de la casa que había construido con sus propias manos y con múltiples sacrificios. Demasiada presión para superarla.


El joven no pudo soportar la multa millonaria ni las numerosas cartas y notificaciones que recibía por la edificación de su casa, la misma que había construido con la ilusión de formar una familia junto a Yazmina, su novia de Lanzarote. Por ello, el pasado 22 de septiembre, regresó de nuevo a su casa y allí fue encontrado sin vida por su hermana Juliana junto a una carta. Luis había escrito de puño y letra: "Me mataron los del Gobierno de Canarias y los de Medio Ambiente. Por esta casa me pidieron 130.000 euros de multa. De mí no tuvieron piedad. Ladrones, me voy, pero de mí y de mi familia no sacan un duro más".
http://www.laprovincia.es/fuerteventura/2010/10/11/familia-vincula-muerte-hijo-sancion-urbanistica/327435.html





Leyendo este artículo, ahora saldrá algún "progresista" defensor de los derechos, diciendo que la ley es es la ley, que hay que cumplirla.
Miles de afectados por la Ley de costas, nos hemos visto ahogados por procesos judiciales, por contenciosos administrativos, que al final nos llevan a la ruina, nos producen decenas de enfermedades, depresiones, y aún así, se sigue manteniendo una ley injusta, con la complicidad y el desconocimiento de la sociedad.
Esta claro, que la ley se ajusta más a derecho con el pobre, que con el rico, y el que piense lo contrario que lo demuestre.

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