La playa de Ojos de Garza coge toda su historia, sus casas, las vidas de sus gentes, sus ilusiones y sus penas y se mudan 80 metros más atrás. Tienen 12 años para hacerlo. Del actual caserío sólo quedará en pie la ermita. Los vecinos ya se han diseñado su nuevo barrio.
Costas les dijo un día que estorbaban, que estaban dentro de suelo de dominio público donde la ley prohíbe viviendas y que, por tanto, al menos 50 de las 144 casas del barrio iban a ser derribadas completa o parcialmente. Ante tremendo desafío, los vecinos optaron por dos caminos a la vez, defender sus derechos a cara de perro, que es lo que han hecho, pero también proponer alternativas que pudieran satisfacer a las dos partes. Y las dos les han dado resultados. Aparte de lograr que la justicia haya parado 13 de las demoliciones de forma cautelar, ahora tienen a punto de caramelo la firma de un protocolo por escrito entre las administraciones implicadas en el que Costas se compromete a aplazar los derribos (ya había ordenado 21) a cambio de que en un plazo de 12 años se realoje al barrio. 144 casas harán pronto las maletas.
Primera línea. La prórroga está conseguida, y los vecinos están contentos, pero también saben que 12 años no son nada. Así las cosas, no pierden el tiempo y han diseñado la propuesta de ordenación para su nuevo barrio, que estará situado en el mismo sitio, en primera línea de la misma playa de siempre, sólo que 80 metros más atrás. La asociación de vecinos Playgarza, que coordina Juan Pedro Pérez, tiene ya en su poder un anteproyecto encargado al arquitecto Flavio Rodríguez y al aparejador Héctor Benítez. Ahora falta que el Ayuntamiento lo acepte y lo incorpore al expediente del Plan Especial que data de 1993 y que dará cobertura legal y urbanística a la reubicación del poblado a una parcela de 17.000 metros cuadrados.
Con los planos en la mano, de lo que es hoy es el caserío de la playa de Ojos de Garza sólo quedará en pie la ermita del Santo Cristo. Costas le dio permiso para quedarse en 2001. El resto, restaurante incluido, se muda. En lugar de la disposición actual, una hilera de casas a lo largo de la playa, el nuevo barrio se ordenará en tres tandas de dúplex hacia el interior, unas veces conformando manzanas de dos hileras de 10 viviendas separadas por una calle, otras una sola banda de casas. El anteproyecto, pendiente de autorización de las administraciones respectivas, incluye una zona de aparcamiento al aire libre para 90 plazas en un solar de 1.935 metros cuadrados, dos canchas deportivas en otra parcela aledaña a la anterior de 3.073 metros, un varadero con rampa para pescadores, un equipamiento social de 613 metros delante de todo el barrio y un mirador. El realojo del restaurante también está contemplado y se ubicará más o menos en el mismo punto que actualmente, pero unos metros más atrás.
El plan urbanístico al que se acogerán los vecinos para su reubicación no hay que inventarlo. Ya existe. Data de 1993 y tiene dos fases de tramitación aprobadas, la inicial y la provisional, con alegaciones presentadas y desestimadas por los dos propietarios del suelo a donde se trasladará el futuro caserío costero. Ahora habrá que incluir en el expediente este nuevo anteproyecto, que es muy similar al anterior salvo en una cosa, plantea un aumento de la edificabilidad, pues pasa de parcelas de 43 metros para cada dúplex a otras de 50.
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=227467
Costas les dijo un día que estorbaban, que estaban dentro de suelo de dominio público donde la ley prohíbe viviendas y que, por tanto, al menos 50 de las 144 casas del barrio iban a ser derribadas completa o parcialmente. Ante tremendo desafío, los vecinos optaron por dos caminos a la vez, defender sus derechos a cara de perro, que es lo que han hecho, pero también proponer alternativas que pudieran satisfacer a las dos partes. Y las dos les han dado resultados. Aparte de lograr que la justicia haya parado 13 de las demoliciones de forma cautelar, ahora tienen a punto de caramelo la firma de un protocolo por escrito entre las administraciones implicadas en el que Costas se compromete a aplazar los derribos (ya había ordenado 21) a cambio de que en un plazo de 12 años se realoje al barrio. 144 casas harán pronto las maletas.
Primera línea. La prórroga está conseguida, y los vecinos están contentos, pero también saben que 12 años no son nada. Así las cosas, no pierden el tiempo y han diseñado la propuesta de ordenación para su nuevo barrio, que estará situado en el mismo sitio, en primera línea de la misma playa de siempre, sólo que 80 metros más atrás. La asociación de vecinos Playgarza, que coordina Juan Pedro Pérez, tiene ya en su poder un anteproyecto encargado al arquitecto Flavio Rodríguez y al aparejador Héctor Benítez. Ahora falta que el Ayuntamiento lo acepte y lo incorpore al expediente del Plan Especial que data de 1993 y que dará cobertura legal y urbanística a la reubicación del poblado a una parcela de 17.000 metros cuadrados.
Con los planos en la mano, de lo que es hoy es el caserío de la playa de Ojos de Garza sólo quedará en pie la ermita del Santo Cristo. Costas le dio permiso para quedarse en 2001. El resto, restaurante incluido, se muda. En lugar de la disposición actual, una hilera de casas a lo largo de la playa, el nuevo barrio se ordenará en tres tandas de dúplex hacia el interior, unas veces conformando manzanas de dos hileras de 10 viviendas separadas por una calle, otras una sola banda de casas. El anteproyecto, pendiente de autorización de las administraciones respectivas, incluye una zona de aparcamiento al aire libre para 90 plazas en un solar de 1.935 metros cuadrados, dos canchas deportivas en otra parcela aledaña a la anterior de 3.073 metros, un varadero con rampa para pescadores, un equipamiento social de 613 metros delante de todo el barrio y un mirador. El realojo del restaurante también está contemplado y se ubicará más o menos en el mismo punto que actualmente, pero unos metros más atrás.
El plan urbanístico al que se acogerán los vecinos para su reubicación no hay que inventarlo. Ya existe. Data de 1993 y tiene dos fases de tramitación aprobadas, la inicial y la provisional, con alegaciones presentadas y desestimadas por los dos propietarios del suelo a donde se trasladará el futuro caserío costero. Ahora habrá que incluir en el expediente este nuevo anteproyecto, que es muy similar al anterior salvo en una cosa, plantea un aumento de la edificabilidad, pues pasa de parcelas de 43 metros para cada dúplex a otras de 50.
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=227467
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