Miguel Dueñas Muñoz 11/02/2011 10:11
Vemos continuamente cómo se demuelen viviendas de gentes humildes, ya sea porque se construyeron sin permiso o por la famosa ley de costas. Hace como un año, en Tenerife, concretamente en la población de Candelaria, la Guardia Civil, por orden gubernativa, demolió, sin piedad, un montón de viviendas de pescadores, en las cuales vivían esas personas desde hacía más de cincuenta años, sin especular con ellas, pues los obligaron a irse y destruyeron sus casas. Puedo aseguraros que sentí un tremendo dolor por ellos, y porque aquellas casas eran parte del paisaje de la maravillosa isla de Tenerife.
En Marbella, según he leído, hay como unas tres mil viviendas ilegales, pero pasan los años y, como son casas de lujo, no se destruyen, ni los gubernativos ni los jueces dan la orden de demolición.
Ahora, aquí, en Tarragona, según una sentencia firme del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, se tiene que demoler Marina Port Tarraco, porque según esa sentencia se construyó sin permiso… ¿Se cumplirá dicha sentencia, ya que es firme?
http://www.diaridetarragona.com/opinio/cartasaldirector/052607/gente/humilde/gente/poderosa
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