Los afectados por los deslindes critican que el Ministerio actúa de forma arbitraria y ningún propietario tiene su casa segura
17.10.10 - 00:55 -
M. J. C. VALENCIA.
Miles de propietarios se han quedado sin casa en la Comunitat Valenciana por los deslindes que ha llevado a cabo en los últimos años el Ministerio de Medio Ambiente con la ley de Costas en la mano. Ni siquiera José Serra, de la Plataforma Nacional de Afectados por la ley de Costas, sabe cuántas personas se han quedado sin techo. O viven «de prestado», en terrenos que ya no son de su propiedad porque así lo han decidido en un despacho de Madrid. «Y lo que es peor, nadie está seguro. En cualquier momento el Ministerio puede modificar la línea del deslinde y apropiarse de más viviendas», dice Carmen del Amo, que preside otra entidad similar.
En 1988 se aprueba la ley de Costas, que prevé que los primeros 100 metros de costa pasen a dominio público. Desde entonces, los vecinos podrán vivir en esas viviendas durante 60 años. O no. Porque en cualquier momento pueden decidir que deben derribar. «Recuperación posesoria, lo llama la ley».
Y todo depende de que Costas quiera regenerar o no esa playa. Como lo que ha sucedido en el Puig. «Se ha trasvasado arena a las playas del sur y el norte y no al tramo donde estaban las casitas de pescadores que querían derribar, y que tenían más de un siglo de antigüedad. Así que se han quedado al borde del mar, cuando en los años 50 tenían por delante más de 100 metros de playa. Y el Ministerio ha sido tajante. «¿Por qué se deja aplicar una ley de forma retroactiva? Las escrituras son papel mojado», explican desde la asociación.
Lo mismo está ocurriendo en el Saler. «El informe ambiental de la ampliación del puerto de Valencia condicionaba su aprobación a que las playas del Saler se regeneraran todos los años, porque sin nueva arena iban a desaparecer. Costas no ha cumplido y kilómetros están en serio peligro». Que se lo digan a los vecinos de la urbanización La Casbah, que ven impotentes cómo el mar amenaza sus casas. No pueden hacer nada.
La ley de Costas contemplaba que los deslindes se ejecutarían en cinco años. Fecha límite: 1993. «En casi 20 años el Gobierno ha dejado construir miles de kilómetros cuadrados de litoral que ahora han pasado a manos de Costas. Y ha sido un auténtico desmadre». Del Amo critica además que el Ministerio se está cebando con los pequeños propietarios. «La mayoría tenían su casa junto al mar antes de aquella ley. Pero esto no ha terminado. La Unión Europea está investigando al Gobierno español. Estamos a la espera de un informe de Derechos Humanos. Estamos luchando contra las arbitrariedades».
http://www.lasprovincias.es/v/20101017/comunitat/gobierno-costas-para-especular-20101017.html
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