Tomás González, portavoz de los vecinos de Cho Vito afectados por la Ley de Costas, analizó en el programa La Trapera de Radio San Borondón el anuncio en el BOP de la orden por la que los vecinos serán indemnizados el próximo 11 de noviembre para llevar adelante el proyecto paseo y demolición de las viviendas del citado poblado marinero y recuerda que los vecinos plantearon el recurso a la expropiación en su momento y es hoy el día en que se han enterado de algo gracias a la publicación en el BOP de esta orden.
Tomás González dijo que la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de la orden de indemnización a los vecinos de Cho Vito se puede entender en el sentido del refrán la “pescadilla que se muerde la cola”, puesto que de las nueve personas que aparecen en dicha publicación, tres son edificaciones existentes, mientras que las restantes ya fueron derribadas en octubre de 2008.
Desde su punto de vista, esta publicación es una muestra más de lo mal que han hecho las cosas en Cho Vito puesto que primero se tiraron las viviendas al suelo y después se hizo el expediente de recuperación o la expropiación forzosa, siendo este hecho uno de los litigios abiertos por los vecinos.
Esta noticia ha salido a la luz pública este viernes, de ahí que los vecinos estén analizando la situación, si bien una cosa que está clara es que seis de las nueve viviendas fueron destruidas en octubre de 2008 y que primero se tiraron esas casas y después se adueñan de los terrenos a través de una expropiación forzosa.
El portavoz vecinal indica que este caso ya está en manos de los abogados que llevan la defensa de su lucha porque hablamos de viviendas que realmente no existen ya, al tiempo que afirma que esta política de hechos consumados es la característica principal de Costas, porque primero tiran la casa para posteriormente apropiarse de algo que es suyo y con el paso del tiempo se paga una indemnización por la expropiación.
González insiste en que con la publicación en el BOP de esta orden para indemnizar a los vecinos por las expropiaciones forzosas dos años después de haber derribado sus viviendas, queda en evidencia que Costas se ha aprovechado de los terrenos de los vecinos afectados sin previamente haberlos pagado y sin haber realizado la expropiación acorde a lo que la Ley establece.
Recuerda que los vecinos plantearon el recurso a la expropiación en su momento y es hoy el día en que se han enterado de algo gracias a la publicación en el BOP de esta orden, dicho lo cual afirma que hay cosas que no encajan dentro de los propios acuerdos firmados hace algo más de un mes en Madrid entre gobierno estatal, canario y cabildo de Tenerife y que salvó las demoliciones del poblado, ya que explica que desde el mes de septiembre del relevo en el Ministerio de Elena Espinosa, pero no contemplaron que no fueran a respetarse los acuerdos firmados entre las administraciones públicas en virtud de las competencias que tienen cada una.
Tomás González advierte que se está contraviniendo el acuerdo del pasado 10 de septiembre porque a pesar de que se han hecho algunos movimientos para que no se venzan los plazos, algo que demuestra que los titulares de los terrenos son los vecinos que vivían en Cho Vito, mientras hablamos de casas que ya están en el suelo.
Desde su punto de vista, esta publicación forma parte de la misma estrategia de siempre por la que Costas pretende salirse con la suya aunque para ello se salten los acuerdos alcanzados entre las administraciones implicadas, ya que recuerda que el acuerdo firmado en Madrid en septiembre iba en el sentido de considerar a Cho Vito como un espacio para conservar por sus características, al tiempo que se abría la posibilidad de reconstruir la parte que fue derribada en 2008.
Entiende que lo razonable en este problema sería respetar los acuerdos escrupulosamente, la propia Ley 7/2009, las resoluciones del Parlamento y que los nueve vecinos que viven en Cho Vito no se vean a partir del mes de noviembre en la calle, ni que primero tiren las casas y al cabo de los años les den una miserable indemnización por recuperar lo que era suyo.
http://www.eldigitaldecanarias.net/noticia39401.php
Tomás González dijo que la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de la orden de indemnización a los vecinos de Cho Vito se puede entender en el sentido del refrán la “pescadilla que se muerde la cola”, puesto que de las nueve personas que aparecen en dicha publicación, tres son edificaciones existentes, mientras que las restantes ya fueron derribadas en octubre de 2008.
Desde su punto de vista, esta publicación es una muestra más de lo mal que han hecho las cosas en Cho Vito puesto que primero se tiraron las viviendas al suelo y después se hizo el expediente de recuperación o la expropiación forzosa, siendo este hecho uno de los litigios abiertos por los vecinos.
Esta noticia ha salido a la luz pública este viernes, de ahí que los vecinos estén analizando la situación, si bien una cosa que está clara es que seis de las nueve viviendas fueron destruidas en octubre de 2008 y que primero se tiraron esas casas y después se adueñan de los terrenos a través de una expropiación forzosa.
El portavoz vecinal indica que este caso ya está en manos de los abogados que llevan la defensa de su lucha porque hablamos de viviendas que realmente no existen ya, al tiempo que afirma que esta política de hechos consumados es la característica principal de Costas, porque primero tiran la casa para posteriormente apropiarse de algo que es suyo y con el paso del tiempo se paga una indemnización por la expropiación.
González insiste en que con la publicación en el BOP de esta orden para indemnizar a los vecinos por las expropiaciones forzosas dos años después de haber derribado sus viviendas, queda en evidencia que Costas se ha aprovechado de los terrenos de los vecinos afectados sin previamente haberlos pagado y sin haber realizado la expropiación acorde a lo que la Ley establece.
Recuerda que los vecinos plantearon el recurso a la expropiación en su momento y es hoy el día en que se han enterado de algo gracias a la publicación en el BOP de esta orden, dicho lo cual afirma que hay cosas que no encajan dentro de los propios acuerdos firmados hace algo más de un mes en Madrid entre gobierno estatal, canario y cabildo de Tenerife y que salvó las demoliciones del poblado, ya que explica que desde el mes de septiembre del relevo en el Ministerio de Elena Espinosa, pero no contemplaron que no fueran a respetarse los acuerdos firmados entre las administraciones públicas en virtud de las competencias que tienen cada una.
Tomás González advierte que se está contraviniendo el acuerdo del pasado 10 de septiembre porque a pesar de que se han hecho algunos movimientos para que no se venzan los plazos, algo que demuestra que los titulares de los terrenos son los vecinos que vivían en Cho Vito, mientras hablamos de casas que ya están en el suelo.
Desde su punto de vista, esta publicación forma parte de la misma estrategia de siempre por la que Costas pretende salirse con la suya aunque para ello se salten los acuerdos alcanzados entre las administraciones implicadas, ya que recuerda que el acuerdo firmado en Madrid en septiembre iba en el sentido de considerar a Cho Vito como un espacio para conservar por sus características, al tiempo que se abría la posibilidad de reconstruir la parte que fue derribada en 2008.
Entiende que lo razonable en este problema sería respetar los acuerdos escrupulosamente, la propia Ley 7/2009, las resoluciones del Parlamento y que los nueve vecinos que viven en Cho Vito no se vean a partir del mes de noviembre en la calle, ni que primero tiren las casas y al cabo de los años les den una miserable indemnización por recuperar lo que era suyo.
http://www.eldigitaldecanarias.net/noticia39401.php
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