Tomás González, portavoz de los vecinos de Cho Vito afectados por la orden de derribo de sus viviendas en aplicación de la Ley de Costas, valoró la fecha impuesta por la administración estatal para llevar a cabo la orden de demolición de sus viviendas a partir del próximo 1 de diciembre y dijo que tras la huelga de hambre llevada a cabo hace unas semanas para evitar el derribo inmediato de sus viviendas, se encuentran casi recuperados y trabajando para tratar de salvar sus hogares ante la nueva fecha impuesta por Costas.
Tomás González critica que Gumersindo García Trujillo, alcalde de Candelaria y persona que no fue a Madrid a defender a los vecinos de Cho Vito en la reunión bilateral Canarias-Estado celebrada para tratar los derribos en el poblado marinero, publique en los medios una información que asegura que los derribos se llevarán a cabo a partir del 1 de diciembre.
El portavoz de los vecinos de Cho Vito se pregunta si en la carta que filtra Costas, por medio de Josefina Martín, no tiene en cuenta el acuerdo alcanzado en la reunión bilateral Canarias-Estado del 10 de septiembre que dice que en defensa del interés etnográfico, paisajístico, cultural y social anudados a su preexistencia las administraciones acuerdan ampliar el plazo para la ejecución de las resoluciones de desalojo del núcleo de Cho Vito en el término municipal de Candelaria con el fin de arbitrar las medidas pertinentes para resolver el problema social de la vivienda de los afectados.
Asegura que los vecinos afectados no han tenido ninguna comunicación de los dirigentes que acudieron a la reunión de Madrid en representación del Gobierno canario, cabildo de Tenerife, subdelegación del Gobierno, pero se filtra al alcalde de Candelaria esa carta para que rápidamente la publique en los medios indicando que los vecinos no tienen nada que hacer y que sus casas serán derribadas el 1 de diciembre.
González advierte al alcalde de Candelaria que nada más lejos de la realidad, puesto que el acuerdo de Madrid tiene que ser respetado y añade que estas nuevas presiones se deben casi con toda seguridad a que temen que cho Vito tenga que ser reconstruido, máxime porque deja claro que a día de hoy los afectados no han tenido ninguna comunicación de demoliciones ni del gobierno de Canarias, ni del cabildo de Tenerife, ni de la Subdelegación del Gobierno.
Desde su punto de vista, sobre los derribos de Cho Vito el 1 de diciembre próximo nada es oficial y sólo se conoce una información que de manera interesada se publica en el periódico El Día, pero como saben de las trampas que son capaces de realizar quienes por intereses especulativos quieren destruir Cho Vito, los vecinos siguen trabajando por mantener el poblado desde el mismo día en que dejaron la huelga de hambre, siguen batallando para que Cho Vito sea reconstruido y adelanta que en los próximos días puede haber buenas noticias al respecto.
Tomás González explicó que están trabajando en la realización de un acto por la dignidad de Cho Vito y de la ciudadanía este próximo 9 de octubre en el poblado marinero, porque no descansarán hasta que este lugar emblemático de la costa de Candelaria renazca como antaño.
Por otro lado, dijo que el 6 de agosto pasado los vecinos de Cho Vito fueron a la demarcación de Costas para enterarse de lo que iba a pasar en el poblado y la misma persona que ahora firma la carta que aparece filtrada en El Día se negó a enseñar a los afectados los expedientes, no respetando los dictados de la Ley, pidiendo entonces que previo pago se la envíen por escrito porque así lo dictan sus derechos. Dicho lo cual, señala que se han encontrado recientemente un documento filtrado por la demarcación de Costas de Tenerife con fecha 30 de mayo de 1995 en donde se declara que no hay lugar a la demolición de las viviendas Cho Vito, firmada por el jefe de los servicios de la demarcación de Costas, un documento que llega a su poder porque Josefina Martín se los da equivocadamente, estando Carlos González Pérez de vacaciones, lo que pone de manifiesto el interés especulativo en derribar Cho Vito aunque haya sentencias que digan que no ha lugar.
Si en septiembre se ganó la batalla de los derribos de Cho Vito, por qué ahora no la van a ganar en caso que sea cierta la información de que los derribos se producirán el 1 de diciembre, se pregunta Tomás González, al tiempo que afirma que los afectados tienen derecho a vivir en paz
Tomás González critica que Gumersindo García Trujillo, alcalde de Candelaria y persona que no fue a Madrid a defender a los vecinos de Cho Vito en la reunión bilateral Canarias-Estado celebrada para tratar los derribos en el poblado marinero, publique en los medios una información que asegura que los derribos se llevarán a cabo a partir del 1 de diciembre.
El portavoz de los vecinos de Cho Vito se pregunta si en la carta que filtra Costas, por medio de Josefina Martín, no tiene en cuenta el acuerdo alcanzado en la reunión bilateral Canarias-Estado del 10 de septiembre que dice que en defensa del interés etnográfico, paisajístico, cultural y social anudados a su preexistencia las administraciones acuerdan ampliar el plazo para la ejecución de las resoluciones de desalojo del núcleo de Cho Vito en el término municipal de Candelaria con el fin de arbitrar las medidas pertinentes para resolver el problema social de la vivienda de los afectados.
Asegura que los vecinos afectados no han tenido ninguna comunicación de los dirigentes que acudieron a la reunión de Madrid en representación del Gobierno canario, cabildo de Tenerife, subdelegación del Gobierno, pero se filtra al alcalde de Candelaria esa carta para que rápidamente la publique en los medios indicando que los vecinos no tienen nada que hacer y que sus casas serán derribadas el 1 de diciembre.
González advierte al alcalde de Candelaria que nada más lejos de la realidad, puesto que el acuerdo de Madrid tiene que ser respetado y añade que estas nuevas presiones se deben casi con toda seguridad a que temen que cho Vito tenga que ser reconstruido, máxime porque deja claro que a día de hoy los afectados no han tenido ninguna comunicación de demoliciones ni del gobierno de Canarias, ni del cabildo de Tenerife, ni de la Subdelegación del Gobierno.
Desde su punto de vista, sobre los derribos de Cho Vito el 1 de diciembre próximo nada es oficial y sólo se conoce una información que de manera interesada se publica en el periódico El Día, pero como saben de las trampas que son capaces de realizar quienes por intereses especulativos quieren destruir Cho Vito, los vecinos siguen trabajando por mantener el poblado desde el mismo día en que dejaron la huelga de hambre, siguen batallando para que Cho Vito sea reconstruido y adelanta que en los próximos días puede haber buenas noticias al respecto.
Tomás González explicó que están trabajando en la realización de un acto por la dignidad de Cho Vito y de la ciudadanía este próximo 9 de octubre en el poblado marinero, porque no descansarán hasta que este lugar emblemático de la costa de Candelaria renazca como antaño.
Por otro lado, dijo que el 6 de agosto pasado los vecinos de Cho Vito fueron a la demarcación de Costas para enterarse de lo que iba a pasar en el poblado y la misma persona que ahora firma la carta que aparece filtrada en El Día se negó a enseñar a los afectados los expedientes, no respetando los dictados de la Ley, pidiendo entonces que previo pago se la envíen por escrito porque así lo dictan sus derechos. Dicho lo cual, señala que se han encontrado recientemente un documento filtrado por la demarcación de Costas de Tenerife con fecha 30 de mayo de 1995 en donde se declara que no hay lugar a la demolición de las viviendas Cho Vito, firmada por el jefe de los servicios de la demarcación de Costas, un documento que llega a su poder porque Josefina Martín se los da equivocadamente, estando Carlos González Pérez de vacaciones, lo que pone de manifiesto el interés especulativo en derribar Cho Vito aunque haya sentencias que digan que no ha lugar.
Si en septiembre se ganó la batalla de los derribos de Cho Vito, por qué ahora no la van a ganar en caso que sea cierta la información de que los derribos se producirán el 1 de diciembre, se pregunta Tomás González, al tiempo que afirma que los afectados tienen derecho a vivir en paz
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